La depresión clínica es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período de algunas semanas o más.
Contents
¿Qué es la depresión y porque se da?
Page 8 – La depresión es una enfermedad común pero grave que interfiere con la vida diaria, con la capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer y disfrutar de la vida. La depresión es causada por una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos.
Algunas investigaciones indican que el riesgo genético para la depresión es el resultado de la influencia de varios genes que actúan junto con factores ambientales y otros factores de riesgo. Algunos tipos de depresión tienden a darse en familias. Sin embargo, la depresión también puede ocurrir en personas sin antecedentes familiares de depresión.
No todas las personas con enfermedades depresivas experimentan los mismos síntomas. La gravedad, frecuencia y duración de los síntomas varían dependiendo de la persona y su enfermedad en particular.
La depresión es una enfermedad que se caracteriza por una tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se disfruta, así como por la incapacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas, durante al menos dos semanas. Las personas con depresión suelen presentar varios de los siguientes síntomas: pérdida de energía; cambios en el apetito; necesidad de dormir más o menos de lo normal; ansiedad; disminución de la concentración; indecisión; inquietud; sentimiento de inutilidad, culpabilidad o desesperanza; y pensamientos de autolesión o suicidio. La depresión no es un signo de debilidad. Se puede tratar con terapia o intervención psicológica, con medicación antidepresiva o con una combinación de ambos métodos. Las personas expuestas a violencia frecuentemente experimentan una variedad de reacciones que incluye: ansiedad, estrés, frustración, temor, irritabilidad, enojo, dificultad de concentrarse, pérdida del apetito y pesadillas.
La depresión es una condición comórbida frecuente que complica la búsqueda de ayuda y la adherencia al tratamiento y afecta el pronóstico. Existe evidencia de que la depresión predispone al ataque cardíaco y la diabetes, lo que a su vez aumenta la probabilidad de padecer depresión.
Muchos factores de riesgo, como el bajo nivel socioeconómico, el consumo de alcohol y el estrés son comunes a los trastornos mentales y a otras enfermedades no transmisibles. El Programa de Salud Mental (SM) promueve, coordina e implementa actividades de cooperación técnica dirigidas a fortalecer las capacidades nacionales para desarrollar politicas, planes, programas y servicios, contribuyendo a promover la salud mental, reducir la carga que significan las enfermedades psíquicas, prevenir las discapacidades y desarrollar la rehabilitación.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y sus Estados Miembros adoptaron el Plan de Acción sobre Salud Mental para orientar las intervenciones de salud mental en las Américas de 2015 a 2020. Los trastornos mentales y de abuso de sustancias son muy frecuentes, contribuyen de manera importante a la morbilidad, la discapacidad, las lesiones y la mortalidad prematura, y aumentan el riesgo de otras afecciones médicas.
¿Cómo se siente una persona con depresión?
La mayoría de las personas que tienen depresión necesitan tratamiento para sentirse mejor. – Si cree que puede tener depresión, comience por hacer una cita con su proveedor de atención médica. Puede ser su médico de cabecera o un proveedor de servicios de salud especializado en diagnosticar y tratar los problemas de salud mental (por ejemplo, un psicólogo o psiquiatra).
- Ciertos medicamentos y algunas afecciones médicas, como algunos virus o un trastorno de la tiroides, pueden causar los mismos síntomas que la depresión.
- Un proveedor de atención médica puede descartar estas posibilidades haciéndole un examen físico, una entrevista y pruebas de laboratorio.
- Su proveedor de atención médica la examinará y hablará con usted sobre las opciones de tratamiento y las medidas que deberá tomar.
La tristeza es apenas una pequeña parte de la depresión. Algunas personas con depresión no se sienten tristes en lo más mínimo. Una persona con depresión también puede tener muchos síntomas físicos, como dolores y malestares, dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos.
estado de ánimo triste, ansioso o “vacío” persistente; sentimientos de desesperanza o pesimismo; irritabilidad; sentimientos de culpa, nulidad, falta de esperanza o impotencia; fatiga o disminución de energía; dificultad para dormir, despertarse temprano en la mañana o dormir demasiado; pérdida de interés o de placer en pasatiempos y actividades; moverse o hablar más despacio; sentirse inquieto o tener problemas para quedarse quieto; dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones; cambios en el apetito o de peso; pensamientos sobre la muerte, el suicidio, o intentos de suicidarse; molestias o dolores corporales, dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos sin una causa física clara o que no se alivian aun con el tratamiento.
Hable con su proveedor de atención médica sobre estos síntomas. Sea honesta, clara y concisa: su proveedor necesita saber cómo se siente. Es posible que le pregunte cuándo comenzaron sus síntomas, a qué hora del día ocurren, cuánto duran, con qué frecuencia suceden, si parece que empeoran o mejoran, y si le impiden salir o hacer sus actividades cotidianas.
¿Cómo se inicia la depresión?
¿Cuáles son los síntomas de la depresión? – Los síntomas nucleares de la depresión son la tristeza patológica, la pérdida de interés y de la capacidad de disfrutar y una disminución de la vitalidad que limita el nivel de actividad y produce un cansancio exagerado, que aparece incluso después de realizar pequeños esfuerzos.
Además, pueden aparecer otros síntomas, como los sentimientos de culpa o de incapacidad, la irritabilidad, el pesimismo ante el futuro, las ideas de muerte o de suicidio, la pérdida de confianza en uno mismo o en los demás, la disminución de la concentración y la memoria, la intranquilidad, los trastornos del sueño y la disminución del apetito y de la libido, entre otros.
Los síntomas más habituales son:
Tristeza patológica. Pérdida de interés. Disminución de la vitalidad. Cansancio exagerado.
¿Qué pasa si no se trata la depresión?
Las diferentes consecuencias de una depresión no tratada – Las consecuencias de la depresión pueden darse en tres grandes áreas : psicológica, física y social. La principal consecuencia es la tristeza, sensación de vacío o ganas de llorar. Asimismo, además de la tristeza, se da una falta de interés por actividades que antes se disfrutaban.
De la misma manera que aparece tristeza y desmotivación, puede provocar también dificultades a nivel social, disminuyendo la relación con otras personas y aumentando el aislamiento. También puede rebajar la capacidad de disfrutar de lo que uno hace en la vida, de su día a día. A parte de lo mencionado, pueden aparecer problemas físicos como dolores, alteraciones del sueño, ansiedad e inquietud o sentimientos de culpabilidad, así como dificultades para concentrarse.
La investigación también ha constatado problemas cognitivos (del pensamiento) que pueden estar influenciados por diversos aspectos, como la edad en la que aparece la depresión o la duración de la misma (2). En definitiva, los síntomas de la depresión pueden desembocar en una dificultad importante para afrontar la vida diaria, el trabajo, las relaciones sociales, las tareas domésticas o cualquier actividad rutinaria.
- Por eso la depresión va minando el estado de ánimo y va provocando que todo parezca imposible, como si para cada cosa se necesitara hacer un sobreesfuerzo,
- Es habitual sentir que no hay esperanza y que se está inmerso en la oscuridad o que uno es culpable de su situación y que nada va a cambiar.
- Si la depresión no se trata, estas dificultades pueden acabar limitando de manera importante la vida de la persona e ir agravándose con el tiempo.
A medida que la persona deja de hacer cosas y se aísla, el estado de ánimo empeora y cada vez es más complicado romper los hábitos adquiridos que mantienen la depresión.
¿Cuánto tiempo puede durar la depresión?
La duración de un episodio depresivo puede variar desde varias semanas a varios meses o incluso años. La mayoría de las personas suelen estar completamente bien entre 4 y 6 meses. Sin tratamiento puede durar semanas, meses e incluso años.
¿Cómo saber si tengo ansiedad o depresión?
¿Cuál es la diferencia entre ansiedad y depresión? – “Tanto la ansiedad como la depresión paralizan al individuo y son consideradas enfermedades que restan calidad de vida y el placer de realizar actividades que antes eran placenteras. Son trastornos que van de la mano, pero cada uno tiene sus síntomas y un tratamiento adecuado”, explica Silva.
Según la psiquiatra, la mayor diferencia es que la ansiedad se caracteriza por el miedo y la angustia constante, mientras que la depresión suele ser un trastorno en el que la persona se siente deprimida y no tiene motivación ni interés para realizar tareas que antes eran satisfactorias. En general, la presencia de un trastorno de ansiedad se considera un factor de riesgo de depresión y viceversa.
¿Pero por qué? Según un grupo de ocho investigadores de la Universidad de Groningen, en los Países Bajos, existe la perspectiva de una red interconectada en el área de la psicopatología (el brazo de la ciencia dedicado a la salud mental). Explican que un trastorno psiquiátrico tiende a generar síntomas que desencadenan nuevos trastornos,
Por ejemplo, sentirse letárgico dificulta mantenerse activo durante el día, lo que luego se traduce en mayor tristeza e inquietud porque la persona no logró lo que pretendía hacer”, detalló el grupo de investigadores en un artículo publicado en 2020. Fuente de la imagen, Getty Images Pie de foto, La presencia de un trastorno de ansiedad se considera un factor de riesgo de depresión y viceversa Los investigadores sugirieron la posibilidad de que exista una especie de puente de estados mentales que conectaría la ansiedad y la depresión.
Además, hay varios síntomas comunes (y superpuestos) en estos dos trastornos que pueden ayudar a comprender la comorbilidad entre los dos. Como es el caso del dolor. Según la Universidad de Harvard, los estudios científicos muestran que existe una relación anatómica entre la ansiedad, la depresión y el dolor, especialmente en pacientes con afecciones crónicas como fibromialgia, síndrome del intestino irritable, lumbalgia, migrañas y dolor neuropático (causado por daño nervioso).
La corteza somatosensorial (la parte del cerebro que interpreta sensaciones como el tacto) interactúa con la amígdala, el hipotálamo y la circunvolución del cíngulo anterior (áreas que regulan las emociones y la respuesta al estrés) para generar la experiencia mental y física del dolor. Estas mismas regiones también contribuyen a la ansiedad y la depresión”, dice.
“Además, dos neurotransmisores, la serotonina y la noradrenalina, contribuyen a la señalización del dolor en el cerebro y el sistema nervioso. Estos neurotransmisores también están relacionados con la ansiedad y la depresión”. Además, Silva, de la Asociación Brasileña de Psiquiatría, explica que los trastornos mentales comórbidos (como la ansiedad y la depresión) ocurren en el 60% al 90% de los casos y que hay un aumento en las tasas de trastornos depresivos y, en menor grado, de trastornos por uso de sustancias psicoactivas en los primeros años del trastorno de ansiedad.
¿Cuál es la diferencia entre tristeza y depresión?
Afecciones mentales: Depresión y Ansiedad La depresión es más que tan solo sentirse triste o tener un mal día. Cuando la tristeza dura bastante tiempo e interfiere con las actividades normales diarias, usted podría estar deprimido. Los síntomas de la depresión incluyen los siguientes:
- Sentirse triste o ansioso con frecuencia o todo el tiempo.
- No querer realizar actividades que antes eran divertidas.
- Sentirse irritable, frustrado con facilidad o intranquilo.
- Tener dificultad para dormirse o seguir durmiendo.
- Levantarse muy temprano o dormir demasiado.
- Comer más o menos de lo usual o no tener apetito.
- Tener malestar, dolores, dolores de cabeza o problemas estomacales que no se mejoran con tratamiento.
- Tener dificultad para concentrarse, recordar detalles o tomar decisiones.
- Sentirse cansado, aun después de dormir bien.
- Sentirte culpable, que no vale nada o desamparado.
- Pensar en el suicidio o en hacerse daño.
La siguiente información no pretende proporcionar un diagnóstico médico de depresión grave y no puede usarse en lugar de consultar a un profesional de la salud mental. Si usted cree que está deprimido, hable con su médico o un profesional de salud mental inmediatamente.
- Tener familiares consanguíneos que hayan tenido depresión.
- Haber sufrido eventos traumáticos o estresantes, como el abuso físico o sexual, la muerte de un ser querido o problemas financieros.
- Pasar por un cambio significante en la vida, aunque haya sido planeado.
- Tener un problema médico, como cáncer, accidente cerebrovascular o dolor crónico.
- Tomar ciertos medicamentos. Hable con su médico si tiene preguntas sobre si sus medicamentos lo pueden estar deprimiendo.
- Consumo de alcohol o drogas.
En general, cerca de 1 de cada 6 adultos tendrá depresión en algún momento de su vida. La depresión afecta al año a unos 16 millones de adultos en los EE. UU. Cualquier persona se puede deprimir, y la depresión puede ocurrir a cualquier edad y en cualquier tipo de persona.
- Muchas personas que tienen depresión también tienen otras afecciones mentales.
- Los trastornos de ansiedad con frecuencia van de la mano de la depresión.
- Las personas con trastornos de ansiedad enfrentan sentimientos intensos e incontrolables de ansiedad, temor, preocupación o pánico.
- Estos sentimientos pueden interferir con las actividades diarias y pueden durar por bastante tiempo.
Fumar es mucho más común entre los adultos con afecciones mentales, como la depresión y la ansiedad, que en la población en general, Cerca de 3 de cada 10 cigarrillos fumados por adultos en los Estados Unidos, son fumados por personas con afecciones mentales.
Se desconoce la razón por la cual los fumadores tienen más probabilidad que los no fumadores de presentar depresión, ansiedad y otras afecciones mentales. Es necesario llevar a cabo más investigaciones para determinar la razón. Sin importar la causa, fumar no es un tratamiento para la depresión o ansiedad.
Recibir ayuda por su depresión y ansiedad, así como dejar de fumar es la mejor forma de sentirse mejor. Hay muchos tratamientos útiles para la depresión. El tratamiento para la depresión puede ayudar a reducir los síntomas y acortar la duración de la depresión.
- Terapia. Muchas personas se benefician de la sicoterapia, también conocida como terapia o consejería., La mayoría de las terapias duran por un tiempo corto y se concentran en los pensamientos, sentimientos y problemas que la persona está teniendo en su vida en la actualidad. En algunos casos, entender su pasado puede ayudar, pero encontrar formas de manejar lo que está pasando ahora en su vida puede ayudarlo a enfrentar y prepararse para los retos en el futuro. En la terapia, usted trabajará con su terapeuta para aprender habilidades que lo ayudarán a enfrentar la vida, cambiar conductas que están causándole problemas y encontrar soluciones. No sienta timidez ni sienta pena de hablar abierta y honestamente acerca de sus sentimientos y preocupaciones. Esta es una parte importante de sentirse mejor.Algunas metas comunes de la terapia incluyen las siguientes:
- Mejorar la salud.
- Dejar de fumar, y de consumir drogas y alcohol.
- Sobreponerse a los miedos e inseguridades.
- Manejar el estrés.
- Entender los eventos dolorosos pasados.
- Identificar cosas que empeoran la depresión.
- Mejorar las relaciones con familiares y amigos.
Entender por qué algo le molesta y crear un plan para hacerle frente.
- Medicamentos. Muchas personas con depresión encuentran que tomar medicamentos recetados, llamados antidepresivos, puede ayudarlas a mejorar su ánimo y las habilidades para enfrentar problemas. Hable con su médico para saber si son adecuados para usted. Si su médico le da una receta para un antidepresivo, pregunte cómo debe tomar el medicamento exactamente. Si ya está usando terapia de remplazo de nicotina u otro tipo de medicamento para ayudarlo a dejar de fumar, asegúrese de decírselo al médico. Hay varios medicamentos antidepresivos, por lo que usted y su médico tienen varias opciones para escoger. Algunas veces toma varios intentos encontrar el mejor medicamento y la dosis correcta para usted, así que tenga paciencia. Además tenga en cuenta la siguiente información importante:
- Cuando tome estos medicamentos, es importante seguir las instrucciones sobre cuánto tomar. Algunas personas se empiezan a sentir mejor unos pocos días después de empezar a tomar el medicamento, pero puede tomar hasta 4 semanas para sentir el mayor beneficio. Los antidepresivos funcionan bien y son seguros para la mayoría de las personas, pero aun así es importante hablar con su médico si presenta efectos secundarios. Los efectos secundarios por lo general no interfieren en su rutina diaria, y con frecuencia desaparecen tan pronto su cuerpo se ajusta al medicamento.
- No deje de tomar un antidepresivo sin hablar primero con su médico. Dejar de tomar los medicamentos repentinamente puede causar síntomas o empeorar la depresión. Trabaje con su médico para ajustar en forma segura la cantidad que debe tomar.
- Algunos antidepresivos pueden causar riesgos durante el embarazo. Hable con su médico si está embarazada o puede quedar embarazada, o si está planeando quedar embarazada.
- Los antidepresivos no pueden resolver todos sus problemas. Si nota que su ánimo está empeorando o si piensa en lastimarse, es importante que llame al médico enseguida.
Dejar de fumar no interferirá con su tratamiento de salud mental ni empeorará su depresión. Es más, las investigaciones muestran que dejar de fumar puede en realidad mejorar su salud mental a largo plazo.,,
- American Psychiatric Association., Arlington, VA: American Psychiatric Publishing, 2013,
- Belmaker RH, Agam G., New England Journal of Medicine 2008;358:355–68,
- Kessler RC, Berglund P, Demler O, Jin R, Merikangas KR, Walters EE., Archives of General Psychiatry 2005;62(6):593-602,
- Substance Abuse and Mental Health Services Administration., Rockville, MD: Department of Health and Human Services, Substance Abuse and Mental Health Services Administration, Center for Behavioral Health Statistics and Quality, 2014,
- Kessler RC, Birnbaum HG, Shahly V, Bromet E, Hwang I, McLaughlin KA, Sampson N, Andrade LH, de Girolamo G, Demyttenaere K, Haro JM, Karam AN, Kostyuchenko S, Kovess V, Lara C, Levinson D, Matschinger H, Nakane Y, Browne MO, Ormel J, Posada-Villa J, Sagar R, Stein DJ., Depression and Anxiety 2010;27(4):351–64,
- Centers for Disease Control and Prevention., Morbidity and Mortality Weekly Report 2013;62(05):81–7,
- American Psychiatric Association., Arlington, VA: American Psychiatric Publishing, 2010,
- Davidson JRT., Journal of Clinical Psychiatry 2010;71(Suppl E1):e04,
- Tidey JW, Miller ME., BMJ 2015; doi:http://dx.doi.org/10.1136/bmj.h4065,
- Evins AE, Cather C, Laffer A., Harvard Review of Psychiatry 2015;23(2):90–8,
- Hitsman B, Moss TG, Montoya ID, George TP., Canadian Journal of Psychiatry 2009;54(6):368–78,
Descargo de responsabilidad: Es posible que en este sitio encuentre algunos enlaces que le lleven a contenido disponible sólo en inglés. Además, el contenido que se ha traducido del inglés se actualiza a menudo, lo cual puede causar la aparición temporal de algunas partes en ese idioma hasta que se termine de traducir. Llame al si tiene preguntas, cuyas respuestas no ha encontrado en este sitio. Agradecemos su paciencia.
¿Qué le pasa a una persona depresiva?
¿Cuáles son algunos efectos a largo plazo de la depresión en la salud? – Debido a la forma en que la depresión afecta al cuerpo y a la mente, los efectos a largo plazo pueden ser significativos.
La fatiga, la pérdida de energía y el pesimismo general pueden dar lugar a hábitos poco saludables. El abandono de la actividad física, la nutrición deficiente y el aumento o la pérdida de peso pueden tener impactos a largo plazo. La depresión puede afectar las relaciones. La depresión a largo plazo puede causar el divorcio y separaciones. El manejo de la depresión en el trabajo significa que las responsabilidades laborales pueden verse afectadas. Se produce pérdida de concentración, ausentismo, incapacidad para concentrarse o realizar tareas, pérdida de comunicación con los compañeros de trabajo, etc. Debido a los malos hábitos de salud, la depresión puede ser un precursor de enfermedades graves y crónicas, como dolor crónico, diabetes tipo 2, enfermedad cardíaca, artritis, enfermedad renal y más.10 La depresión a largo plazo también puede dar lugar a pensamientos suicidas e incluso el suicidio.
La depresión implica mucho más que sentirse deprimido o triste, o lo que algunas personas denominan “desánimo”. Es un sentimiento diario de pesimismo que puede causar problemas de salud emocionales y físicos. Estos sentimientos por lo general se arrastran por un largo tiempo.
- Consulta a tu médico acerca de la depresión.
- Dile cómo te sientes a nivel físico y emocional.
- Trauma Duelo Relaciones Manejo del dolor Cómo ser feliz todos los días con estos 10 consejos simples Cómo manejar la depresión en el trabajo Signos y síntomas de la soledad crónica Regresar al Centro de información 1 Causes of Depression, WebMD, 8 de marzo del 2021, https://www.webmd.com/depression/guide/causes-depression 2 Causes – Clinical depression, NHS, 10 de diciembre del 2022, https://www.nhs.uk/mental-health/conditions/clinical-depression/causes/ 3 Serotonin: What You Need to Know, Healthline, 19 de agosto del 2020, https://www.healthline.com/health/mental-health/serotonin#mental-health 4 Dopamine and serotonin: Brain chemicals explained, Medical News Today, 24 de mayo del 2022, https://www.medicalnewstoday.com/articles/326090#relationship 5 How Sleep Affects Immunity, Sleep Foundation, 19 de noviembre del 2020, https://www.sleepfoundation.org/physical-health/how-sleep-affects-immunity 6 Depression and Sex, Cleveland Clinic, 11 de diciembre del 2020, https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/9296-sexual-problems-and-depression 7 Depression (major depressive disorder), Mayo Clinic, 14 de octubre del 2022, https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/depression/symptoms-causes/syc-20356007 8 Serotonin, Cleveland Clinic, 18 de marzo del 2022, https://my.clevelandclinic.org/health/articles/22572-serotonin 9 Mental Health Foundation, https://www.mentalhealth.org.uk/publications/how-to-using-exercise, último acceso el 22 de julio del 2021 10 Cleveland Clinic, https://my.clevelandclinic.org/health/articles/, último acceso el 22 de julio del 2021 Esta información es solo para fines educativos.
No constituye asesoramiento médico. Consulta siempre a tu médico para recibir los exámenes, tratamientos, pruebas y recomendaciones de cuidado apropiados. : Síntomas físicos de la depresión
¿Cómo es vivir con una persona con depresión?
La convivencia de pareja durante una depresión – Seguramente hayas constatado que la anhedonia, la falta de interés sexual o el mal humor se han convertido en tu día a día desde que tu pareja tiene depresión. Puede que él o ella aún no se hayan dado cuenta pero desde luego que quién lo sufre desde fuera sí que es consciente de ello,
- Deseo sexual bajo mínimos: Se ha constatado que un 75% de las personas deprimidas tienen problemas de índole sexual.
- La dificultad de sentir placer o anhedonia es muy común entre las personas con depresión.
- Falta de atención : Es común que la pareja con depresión pierda interés por todo lo que le rodea.
Es un constante bajón que es muy difícil de solucionar. Pero, ¿Qué puede hacer la persona que acompaña al enfermo?
¿Qué pasa en el cerebro de una persona con depresión?
Por un lado, la densidad de la sustancia gris, encargada de procesar información del cerebro, disminuye en el hipocampo, la amígdala y en la corteza prefrontal. Por otro, se produce una atrofia y pérdida de conexiones sinápticas, es decir, ‘las neuronas ‘podan’ sus conexiones’, aclaró Montes.
¿Qué enfermedades puede causar la depresión?
Las personas con depresión corren un mayor riesgo de tener otras enfermedades médicas – No debe sorprendernos que los adultos con una enfermedad médica tienen una mayor probabilidad de padecer depresión. Lo contrario también es cierto: las personas que tienen depresión, sin importar su edad, corren un mayor riesgo de tener ciertas enfermedades físicas.
Por ejemplo, las personas con depresión tienen un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, accidentes cerebrovasculares, dolor y enfermedad de Alzheimer. Diversas investigaciones también sugieren que las personas con depresión pueden tener un mayor riesgo de osteoporosis. Las razones del mayor riesgo de otras enfermedades en las personas con depresión aún no están claras.
Un factor de riesgo para algunas de estas enfermedades puede ser que muchas personas con depresión podrían tener menos acceso a una buena atención médica. También podrían tener mayor dificultad para cuidar de su salud (por ejemplo, buscar atención médica, tomar los medicamentos recetados, comer bien y hacer ejercicio).
- Hay científicos que también están investigando si los cambios fisiológicos observados en la depresión pueden influir en el aumento del riesgo de presentar una enfermedad física.
- Los científicos han encontrado cambios en la forma en que funcionan varios sistemas corporales diferentes en las personas con depresión, lo que podría generar un impacto en la salud física.
Estos incluyen:
mayor inflamación, cambios en el control de la frecuencia cardíaca y la circulación sanguínea, anomalías en las hormonas del estrés, cambios metabólicos como los observados en personas con riesgo de diabetes.
Existe cierta evidencia de que estos cambios observados en la depresión pueden aumentar el riesgo de otras enfermedades médicas. También está claro que la depresión genera un efecto negativo en la salud mental y la vida diaria.